La película solo cuenta con cuatro planos secuencia que tienen movimiento, tres de ellos son planos de seguimiento cámara al hombro. El primero de ellos, el más sentimental, es aquel del suicidio de Iván. Pero los otros dos son totalmente funcionales a la narrativa y siguen a Sergiy cuando este vuelve a la zona que solía ser su hogar antes del conflicto bélico. Es en estos planos, cuando el director continúa reencuadrando en un plano general, que se entiende por qué, dentro de su lenguaje fílmico, se decidió por esos valores. En todo momento de estas secuencias mantiene la distancia, intentando no aderezarlo de emotividad, por respeto intenta contener el dolor y sensibilidad que estos momentos tienen, y que todos los supervivientes a un conflicto civil viven.