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CRÓNICA 3ª D’A FILM FESTIVAL (Especials)
Además de la incontenible Sátántango, de Bela Tarr, las sesiones especiales (Especials) del D’A Film Festival Barcelona, reúnen siete sesiones más de programación, accesibles desde Filmin.es, entre las que hay retratos generacionales, documentales y biopics de artistas, películas de found footage e incluso una comedia afro-futurista y metafísica (Jesus Shows You The Way To The Highway).
Por Ricardo Garijo
Andrey Tarkovsky: A Cinema Prayer
Filme en el que se documenta, mediante material de archivo y metraje de sus cintas, las creencias de Tarkovsky como cineasta. La película hace sobre todo un recorrido a su filmografía, yuxtaponiendo imágenes de sus películas con su voz en off, recogida en varias de las conversaciones, charlas y entrevistas que concedió a lo largo de su vida. Tarkovsky es, por derecho propio, una de las figuras más importantes de la historia del cine, pudiendo ser considerado uno de los padres de este, con su nombre en los anales de los Dreyer, Bergman, Fellini u Ozu. Por lo que oírle es siempre una delicia, más cuando sus palabras se contrastan con sus delicados planos, a través de un montaje que encuentra bellos paralelismos entre la voz de su discurso y las imágenes que consiguió encontrar. Sin embargo, a pesar de este ejercicio virtuoso de montaje, y de atesorar imágenes inéditas, sobre todo pertenecientes a su vida privada, lo planteado aquí ya se encontraba reflejado en su ensayo Esculpiendo en el tiempo y en sus diarios publicados de manera póstuma.
Menos recurrente resulta la explicación que el cineasta ofrece en esta película (dirigida por su propio hijo) sobre su sana obsesión por la poesía. El abuelo y padre respectivo de los Andrei Tarkovsky fue un reputado poeta ruso, lo cual pesó sobremanera en el gran director, y eso de que pasó la mayor parte de su infancia sin la figura paterna. En el prólogo del documental, se muestra lo mucho que eso significó para Tarkovsky, y por qué siempre priorizó la poética en sus películas por encima de la narrativa. En cierto modo, se llega a escuchar cómo lo narrativo era un añadido de menor importancia; lo que a su vez explica (como sale a relucir tantas veces en su discurso) el hecho de que durante su vida sintió que muchas de sus películas fueron incomprendidas. Primero por la crítica, después por los censores de su gobierno y finalmente por su patria; lo que le forzó al exilio. Si Tarkovsky, por influencia de su padre, no tuvo otra opción que ser un poeta dentro del cine; es normal que a su hijo no le quede otra opción que ser un cineasta obsesionado con la verdad de su padre.
Aznavour by Charles
La leyenda al principio de la película Aznavour by Charles explica cómo fue el propio cantautor quien entregó el metraje de su vida al director francés Marc Di Domenico, quien ahora dirige este documental. Al parecer, Aznavour grabó gran parte de su vida en 8mm y 16mm, en unos rollos que hasta el estreno de este documental habían permanecido inéditos.
La de Di Domenico es una acertada reflexión introspectiva sobre el cantante francés de origen armenio, utilizando las imágenes que el mismo Aznavour grabó. Acompañadas, como en el documental de Tarkovsky, de entrevistas y escritos de sus diarios, a quien el actor Romain Duris da voz. Ya que existe una melancolía dentro de Aznavour que le diferencia en cierto sentido de otras voces de la canción de la época, como la del español Julio Iglesias -curiosamente ambos llenaron el Olympia y grabaron sendos conciertos en el año 1976-. Pero el origen de Aznavour es humilde, por lo que aún llama más la atención que decidiese filmar su testimonio histórico: “si ustedes me miraban, lo que no sabían es que yo los miraba a ustedes”, parece recordarnos burlonamente.
En esta película sobre Aznavour se citan desde personalidades como Anouk Aimée, Lino Ventura o Edith Piaf hasta todo tipo de gente anónima de las calles de ciudades como Dakar, Nueva York, Tokio o Casablanca. Gracias a su profesión artística, Aznavour tuvo la oportunidad de girar por todo el mundo, y lejos de mantenerse en una torre de marfil, prefirió recorrer las calles del mundo cámara en mano.
Únicamente puede plantearse una objeción al film, y es que debido al tipo de material encontrado, el discurso -que es en sí una reflexión- adolece de una carencia narrativa. El guion se siente a momentos constreñido por las imágenes, y esto no se debe a que no se siga un estricto orden cronológico, sino a que a Di Domenico parece costarle aunar las reflexiones de carácter introspectivo y poético a una progresión dramática. De manera anecdótica, sí que sabe sacarle provecho a la carrera cinematográficamente de Aznavour, quien trabajó con grandes como Denys de La Patelliére, Georges Franju o Francois Truffaut. Siendo su papel protagonista en Tirad sobre el pianista, uno de los posibles mayores atractivos para los cinéfilos.
My Mexican Bretzel
Fuera de “Especials’, y dentro de la categoría “Un Impulso Colectivo”, nos encontramos con otro título reseñable de found footage, cinematográfico. Se trata de My Mexican Bretzel de la catalana Núria Giménez. My Mexican Bretzel es una de esas películas de la que es mejor desconocer antes de visionar. Lo que tiene que ver con la naturaleza de los metrajes y de los textos, y sobre su veracidad; y el valor de dicha palabra: verdad.
Ciñéndonos a lo que se nos muestra en la pantalla, y dejando aparte lo que rodea a la creación de la cinta, volvemos a encontrarnos con un metraje que reúne multitud de grabaciones caseras, como en el caso de Aznavour by Charles. Pero a diferencia del cantautor francés, o del maestro ruso de Andrey Tarkovski. A Cinema Prayer; en esta ocasión nos encontramos ante dos completos desconocidos como protagonistas: un matrimonio acomodado de origen suizo y lo que podrían ser las grabaciones de sus vacaciones.
My Mexican Bretzel es un filme que se defiende de mejor manera por sí solo, al que que no le hace falta conocer el legado del sujeto retratado, o el peso que dicha obra ha tenido sobre la sociedad. Lo que esta cinta recoge es la esencia de la naturaleza humana, la base del cine. El ideal, de que toda persona carga consigo una hermosa historia que podría ser llevada a la gran pantalla. Bebiendo de maestros de la literatura como Raymond Carver, Richard Yates, Patricia Highsmith; o más cercana y más actual Yasmina Reza. Lo que no resulta coincidencia, ya que esa fuente literaria nos ha brindado grandes obras cinematográficas firmadas por gente como González Iñarritu, Todd Haynes o Polanski. Lo que Nuria Giménez acierta en hacer, es hilvanar un melodrama que se centra en la ansiedad de la burguesía, del hombre común y mortal (aunque en este caso más acomodado) y sobre los deseos que al mismo tiempo, nos dotan de humanidad y castigan nuestra existencia. Giménez logra salir airosa de un ejercicio narrativo, donde se crea una perfecta simbiosis entre las bobinas de 8mm casero y un texto de extrema belleza poética.
Algo que une a todas estas cintas es que además de contar un verdad, igual de honesta que cualquier otra, a pesar de no ceñirse tanto a hechos, como sí a los pensamientos y emociones de estos individuos; es el mundo que retratan. Ya que todos son partes de un mismo puzzle: el mundo hace cincuenta años. De igual forma que resulta impresionante ver el valor visual, así como la sensibilidad que se logran extraer de todas ellas, especialmente considerando que, incluso en ciertos momentos de la cinta de Tarkovsky, se tratan de “imágenes caseras” que pertenecen a sus vidas privadas.
Crónicas del festival
Restrospectiva de Jessica Hausner
La directora y guionista austriaca Jessica Hausner se dio a conocer al mundo cuando su película Lovely Rita (2001) formó parte de la categoría Un Certain Regard del prestigioso Festival de Cannes. Esto sería una tónica que se repetiría, ya que no sólo su ópera prima, sino sus siguientes tres largometrajes se estrenarían en dicha categoría, hasta que en la edición pasada de Cannes, su nuevo film, Little Joe (2019) diera el salto a la categoría principal, valiéndole a Hausner una nominación a la Palm D’Or.
Crónica 2ª D’A FILM FESTIVAL (Direccions)
Direccions es la más exquisita de las secciones del D’A Film Festival, en la que se proyectan las últimas películas de algunos de los más consagrados cineastas a nivel internacional. Referentes mundiales que sirven de influencia para muchos de los cineastas noveles que compiten en el resto de categorías. Nombres de la talla de Hausner, Herzog o Honoré, que tras estrenar sus cintas en festivales como Cannes o Venecia, tienen ahora la oportunidad de estrenar en España o en Cataluña (y en los hogares de estas dos naciones también, vía Filmin) gracias al D’A.