por Adelaida Valcarce
El protagonismo absoluto es para un José Coronado perfecto. Nos encontramos ante un actor en estado de gracia, que hace grande cualquier película en la que intervenga, tan solo con su presencia. Es admirable su gran capacidad de comunicar y de expresar, sin apenas decir nada, tan solo con una simple mirada. En la cinta aparecen constantes primeros planos del rostro del actor, muchos de ellos en silencio con registros que expresan todo el dolor, la angustia, la desesperación o la impotencia que su personaje lleva encima. Sobre este pivota el punto de vista de la trama, en un storyline que podría resumirse así: la vida del doctor Jaime Jiménez se derrumba cuando su hijo de 17 años queda en estado vegetativo debido a una brutal paliza que recibe a la salida de una discoteca. Tras ver que la justicia no hace nada por detener a los culpables, él mismo emprenderá un viaje a los infiernos en busca de venganza.
Tu hijo refleja también la sociedad en la que vivimos, plasmando la gran brecha generacional existente entre padres e hijos, la incomunicación y la importancia de las redes sociales en el lenguaje juvenil. Por cierto, que esta temática también fue abordada por un film muy reciente, Searching (Aneesh Chaganty, 2018), de paso fugaz por la cartelera, pero de gran interés. En definitiva una película muy entretenida, con muy buen trabajo de guión y que conmociona. No dejen de verla