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por Daniel Utrilla Cerezo
La primera pregunta que se harán muchos lectores es si necesitan ver el cortometraje antes de ir al cine. La respuesta es no, ya que el cortometraje son los quince primeros minutos de la película y, sin duda alguna, los mejores momentos de la cinta. Este corto, este tramo de la película, convierte una escena de lo más cotidiana en una tensa, aterradora y demoledora historia que nos dejará pegados a la butaca y con un nudo en la garganta.
Todo su mundo, derrumbado y marcado por la pérdida, sufre un pequeño terremoto con la aparición de Jean (Jules Porier), un chico de unos diecisiete años que le recuerda a su pequeño desaparecido.
Nos hallamos ante una película algo extraña que comprende dos historias en una. La primera, la que abarca el cortometraje, nos muestra el momento en el que la vida de Marta quedará destrozada, para después saltar diez años adelante y contarnos una historia completamente diferente. Si en un principio podemos pensar que Jean podría ser el hijo perdido de Marta, pronto entendemos que esta historia va de otra cosa. Nos cuenta la vida una mujer rota que empezará a sentir cosas que había dado por perdidas.
Sorogoyen se toma su tiempo acompañando a Marta, a lo largo de un verano que lo cambiará todo. En ocasiones con escenas muy trascendentes mientras que, en otras, se limita a ver el día a día de esta mujer. Lo cierto es que para muchos puede resultar una película lenta, no es una cinta de superhéroes, pero tiene algo que hace que no apartemos los ojos de la pantalla, tiene a Marta Nieto.
La actriz ha sido galardonada en la Mostra de Venecia por su trabajo y sospecho que no será el único premio importante que reciba. La intérprete crea un personaje desolado, perdido, caótico pero lleno de vida que evoluciona magistralmente a lo largo de la historia. Sólo por verla a ella merece la pena pagar la entrada. habrá que estar muy atentos a su futuro profesional tras este brillante trabajo.
El realizador madrileño vuelve a construir una excelente película, de ritmo pausado, dirigida con estilo y talento. En sus primeros minutos nos dejará atrapados y, poco a poco, nos contará una historia bien distinta que no gustará a todos. Como gran virtud, el derroche de talento de su protagonista, Marta Nieto, que hace que merezca la pena este curioso viaje.
