Muy satisfecho por tanto del apartado técnico y de dirección, solo queda entristecerse por la historia que cuenta Géminis. El guión es un poco largo y nos interrumpe la acción para tratar de hacernos empatizar con sus personajes, sin éxito. Para rematar, nos cuenta una historia vista ya cientos de veces.
No es que sea un mal guión, es una película de acción que funciona bien, entretiene y satisface. Pero creo que es demasiado conservadora para tener a su servicio tal despliegue tecnológico. Es como el novio de aquella amiga que todos tenemos: muy guapo, pero sin nada de conversación.
Hablando de los actores, siempre es una suerte contar con Will Smith en el reparto. Es un hombre que cumple casi siempre y que además gusta a nuestras madres. Aquí además lo tenemos por partida doble, ya que interpreta tanto a su versión adulta como a su clon rejuvenecido. Y aunque tecnológicamente la película es brillante, en el apartado “clon” patina un poco. El lifting digital de Will Smith funciona muy bien en alguna ocasión, pero en otras muchas se nota extraño, “muy muñeco”. Por lo que escenas que pretenden ser algo más dramáticas, no terminan de llegar al espectador.