por Adelaida Valcarce

En base al libreto del guionista de la serie Scream, Brian Sieve, el cineasta Diederik Van Rooijen (Dayligth, 2013) dirige Cadáver, cuyo storyline arranca con un espeluznante exorcismo que no sale según lo esperado, provocando la muerte de una adolescente. Mientras, la ex policía Megan Reed (Shay Mitchell) intenta reponerse, drogas y alcohol mediante, de la pérdida de un compañero. Ahora Megan trabaja en el turno de noche del depósito de cadáveres del hospital en el que consiguió superar su adicción y encuentra una insospechada paz en la extrema soledad del tenebroso lugar. O eso cree ella…

Lo cierto es que Cadáver te mantiene en altos porcentajes de tensión y nervios durante casi todo el metraje, a través de un efectivo juego psicológico por medio de la protagonista. No es un arquetípico filme de sustitos y sobresaltos, sino que apuesta más por el desasosiego y la excitación. Además, en este caso, la protagonista no es una víctima indefensa, sino una ex policía que sabrá defenderse a pesar de las malas jugadas de su mente.