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por Mario Ballesteros

Calificación
2/5
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De la mano de Jerry Bruckheimer y bajo la dirección de Bilall Fallah y Adil El Arbi nos llega la que  parece ser la entrega que cierra la trilogía comenzada por  Dos Policias Rebeldes (1995) seguida por  Dos Policias Rebeldes 2 (2003) y cerrada por la que hoy nos ocupa Bad Boys for life , pero esperad ¿he dicho cerrada? Discúlpenme los lectores y dejemos este comentario a merced de lo que diga el poderoso caballero don dinero en taquilla, porque si bien esta hubiera ser una despedida definitiva de este par de policías, todo parece apuntar a que como le salgan los números en la recaudación a esta cinta aún tendremos más ocasiones de acompañar al bueno de Will Smith y a Martin Lawrence en alguna que otra tropelía más.

bad boys

La película nos traslada una vez más a la vibrante cuidad de Miami, un crisol de culturas en las que dos veteranos policías (Lawrence y Smith) parecen tener que enfrentarse al más temido de sus enemigos, los años y la jubilación. Este hecho, unido a la recién estrenada condición de abuelo por parte de Marcus (Lawrence) creará un cisma con Mike Lowrey (Smith) que lejos de querer abandonar el cuerpo de policía, no admite bajo ningún concepto el abandono del que ha sido durante más de 25 años su compañero, confidente y amigo. Pero una serie de crímenes a raíz de los cuales el agente Lowrey será tiroteado serán óbice para que la gran dupla macarra de la policía de Miami vuelva a unir fuerzas, esta vez con la ayuda de un entrenado cuerpo de operaciones especiales, para derrotar al perverso equipo que forman una prófuga mexicana y su hijo, una máquina de matar que pondrá contra las cuerdas a nuestro fabuloso dúo y hará enfrentarse al agente Lowrey con su propio pasado.

 Bad Boys for life sigue jugando al mismo juego con el debutara la franquicia 25 años atrás, entregando el peso de toda la cinta al carisma de los dos protagonistas, es encomiable el esfuerzo que hay por parte de la producción de “renovar” la saga. La máxima brillantez la aportan las trepidantes secuencias llenas de velocidad e imaginación, con una querencia por largas tomas coreografiadas que dotan a las peleas de gran verosimilitud y logran persecuciones de gran frenetismo.

Pero habiendo alabado todos estos prodigios técnicos, el verdadero talón de Aquiles de esta cinta es  que aún con todo este lavado de cara después de 17 años en barbecho, se siguen repitiendo los mismos esquemas tanto de acción como de guión que tantas y tantas veces hemos visto ya en este género. Parece que hay un miedo soterrado por soltar los viejos trucos que tanto bien le hicieron a la franquicia allá por 1995, y es que el cine por esos años no era lo que es ahora. A mediados de los noventa ya asistimos a la muerte del género de acción de la mano de El último gran heroe (John Mc Tiernan,1993) la denostada cinta que venía a ser lo que fue Scream (Wes Craven,1996) para el género Slasher, es decir, el género habiendo agotado ya sus posibilidades, se reinventa en una suerte de producción post-genero, riéndose de todos los elementos que le han caracterizado hasta la fecha. Y si en 1995 todavía podíamos asimilar todas las características por las que nos gustó la primera entrega de estos Bad Boys, dos personajes fuera de la ley que no respetan los procedimientos, con diálogos cómicos como contrapunto a las secuencias de acción llenas de violencia, hoy en día esta visión se queda desfasada por los tiempos que corren. Y no se confundan, están leyendo a alguien que disfruta como el que más fagocitando franquicias en las cuales el número que las compongan es lo de menos si ofrecen espectáculo y entretenimiento, pero en este caso sí le hubiera pedido más a la historia ya que esta Bad Boys for Life sigue estando impregnada del mismo olor a testosterona y violencia que antaño y aunque juegue a eso la cinta, se echa de menos que la misma se tome un poco menos en serio a sí misma y nos ofrezca un punto de vista más autoreferencial sobre el hecho de que (por ejemplo) con 50 años el agente Lowrey no quiere madurar o que su compañero tenga miedo a su esposa amén de todos los chistes machistas derivados. 

bad boys 3

Un ejercicio revisionista que seguro hará las delicias de los nostálgicos de la saga y con intenciones de revivir la franquicia, esperemos que para futuras entregas los productores no se olviden de que 25 años no sólo pasan para estos dos chicos malos, sino también para sus espectadores.

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