Aunque la cinta no logre salvarse como conjunto, sí que cuenta con aciertos. Si el guion no consigue trasladar a la Andalucía actual el planteamiento de Falsas apariencias, bien es cierto que sí lo consigue en el caso del personaje de Joaquín Núñez (El Tuti), que además de resultar entretenido, tiene un semblante parecido al Janni que dio vida Kevin Pollak hace ya 20 años. Los actores en general están bastante bien, aunque tienen que enfrentarse al escollo que resulta interpretar personajes estereotípicos, que recitan el refranero andaluz casi al completo, a la vez que juegan a resaltar todos los clichés gaditanos y andaluces conocidos; como si se tratase de una entrega más de Ocho apellidos… Entre esta plétora de guiños a Andalucía se encuentra una que brilla por encima del resto y resulta de sumo interés: las chirigotas. Para el resto de españoles, que pertenecemos a otra región autonómica, resulta una especie de manjar que deja al espectador con deseo de haber vivido más momentos así. Aunque la verdadera perla de Antes de la quema, es la inmensurable interpretación de Salva Reina, quien en todo momento logra conectar con el núcleo de su personaje y moverse en el registro correcto, aun cuando la trama no lo consigue. Esto lleva a confirmar lo que se intuía de Reina, quien a pesar de interpretar muchas veces el mismo perfil de personajes cómicos en trabajos anteriores, ya dejaba claro que nos encontrábamos ante un actor portentoso.