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STARZPLAY: THE STAND

3.5/5

Por Julio Vallejo

APOCALIPSIS DE STEPHEN KING EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS Y CORRECCIÓN POLÍTICA

Apocalipsis, la historia escrita por Stephen King que muestra cómo un virus acaba con el 99 por ciento de la población, ha sufrido numerosos cambios desde que viera originalmente la luz en forma de novela. En 1978 se publicó una versión reducida, que en español se conoció como La danza de la muerte, porque los editores consideraban que un volumen tan extenso no era viable comercialmente.
Ya convertido en una referencia indiscutible del terror, el propio King se encargó de lanzar en 1990 el libro en su versión completa, cambiando algunas referencias pop e incluyendo las estupendas ilustraciones de Bernie Wrightson. Después el novelista firmaría el guion de la miniserie basada en su célebre texto que dirigió Mick Garris y emitió la cadena CBS en 1994. Más de un cuarto de siglo después, el escritor idea un nuevo final para una actualizada adaptación televisiva que lleva el título de The Stand, el mismo que el original literario en inglés.

PUESTA EN ESCENA CINEMATOGRÁFICA Y FLASHBACKS EN LA NUEVA THE STAND

La nueva versión para la pequeña pantalla, creada por el realizador Josh Boone y el guionista Benjamin Cavell para CBS All Access y disponible en España en la plataforma Starzplay, no cambia los elementos principales del argumento original. Un virus parecido al de una fuerte gripe y creado por el gobierno estadounidense acaba con gran parte de la humanidad. Los supervivientes se dividen entre los partidarios del Bien, encabezados por una anciana centenaria llamada Madre Abagail, y los que representan el Mal, guiados por Randall Flagg.

No obstante, sí que han cambiado las formas en las que se muestra la historia, especialmente si la comparamos con la serie de 1994. La puesta en escena es más cinematográfica y elegante que la simplemente funcional del artesano Mick Garris de hace más de un cuarto de siglo. Por otra parte, el guion, escrito por un buen puñado de guionistas junto a los creadores de la serie y el propio King, apuesta por una estructura repleta de saltos en el tiempo que se aleja de la más lineal de la adaptación anterior y recuerda un tanto al de la serie Perdidos.

EL REPARTO EN THE STAND: UNA DE CAL Y OTRA DE ARENA.

En el apartado interpretativo destacan Alexander Skarsgård, que otorga un toque canalla al jefe de los malvados, y Whoopi Goldberg, que inyecta exotismo y personalidad en esa anciana que encabeza el grupo de los bienhechores. Por el contrario, decepcionan James Marsden, demasiado inexpresivo como el jefe de la resistencia, y la bella Amber Heard, actriz que repite una y otra vez los mismos mohines interpretando a la maestra que llega al campamento del bien.

The Stand también apuesta por el retrato de personajes en detrimento de los ingredientes más fantasiosos. Especialmente en los primeros capítulos, la producción parece atenta a mostrarnos la vida previa de los principales miembros de ambos bandos y sus particulares elecciones morales.  Sin duda, las referencias a los valores e imaginería cristiana, ya muy presentes en la novela, quedan reforzadas en esta particular interpretación de la novela. El resultado es una obra que puede defraudar a todos aquellos que quieran un producto más escorado a la ciencia-ficción, abriéndose a un target de telespectadores más amplio.

ACTUALIZACIÓN OPORTUNA Y POLÍTICAMENTE CORRECTA

La aparición del COVID-19 y sus terribles consecuencias aportan un plus a la serie, aunque la producción comenzara antes del inicio de la pandemia. La nueva versión es hija de su tiempo y en este sentido destacan la mayor diversidad étnica de los personajes, lo que supone cumplir con la dosis racial de corrección política, y la aparición de elementos tecnológicos como Internet y los imprescindibles teléfonos móviles.

En suma, The Stand no se conforma con ser una mera adaptación de la novela y pretende ofrecer un producto diferente y actualizado que, eso sí, quizá disguste a los acérrimos fans del la obra del rey del terror narrativo contemporáneo, Stephen King.

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