La directora saudí Haifaa al-Mansour se presentó ante el público internacional en el Festival de Cine de Venecia de 2012 con su primera película, La bicicleta verde, que también fue la primera hecha por una mujer en Arabia Saudí. Ahora vuelve a las pantallas para mostrar su cuarto largometraje, La candidata perfecta.
Que Mansour haya rodado su primera película a escondidas en 2011, dice mucho sobre los cambios que se han producido en Arabia Saudí. Escondió el equipo de cámaras en la parte trasera de una furgoneta para evitar la ira de las autoridades. El paso de los años y los cambios (y las batallas que quedan pendientes) pueden observarse en el personaje de Maryam (Mila Al Zahrani), el corazón vibrante que protagoniza la osada película de Mansour.
En La candidata perfecta, Maryam no es enfermera, sino doctora. El padre de la protagonista, Abdulaziz (interpretado por el cantante de folk Khalid Abdulrhim), es un músico de ideas liberales que siempre ha animado a sus hijas a perseguir sus sueños. Pero es difícil hacerlo cuando la sociedad ha construido tantas barreras para impedírselo, y la joven además pretende ser candidata a la alcaldía.
A pesar de cierto aire dulzón y algo irreal, resulta un film muy interesante y que muestra la situación femenina más que en otros países, en otras culturas.