CAPTURANDO LA POESÍA
Jim Jarmusch, el director indie por excelencia, está de vuelta. Su nueva película, Paterson, dista de su anterior trabajo Only Lovers Left Alive (2013). Jarmusch sigue siendo el mismo, pero se decanta en esta ocasión por una manera menos ostentosa. Atrás queda el Rock ‘n’ Roll, las Ray Bans y la sangre que acompañaba a los vampiros interpretados por Tom Hiddleston y Tilda Swinton.
Aunque menos refinados (al no disponer de una eternidad para formarse) los personajes continúan siendo artistas. La historia cuenta una semana en la vida de Paterson, un conductor de autobuses interpretado por Adam Driver, que en su tiempo libre se dedica a escribir poesía.
Paterson personificando esa alegoría de un hombre de a pie durante el día, pero un hombre profundo en su tiempo libre, un poeta que escribe versos por amor al arte, eso cuando no está leyendo a William Carlos Williams .
El conductor comparte su día a día con su mujer Laura (Golshifteh Farahani) quien le apoya incondicionalmente. Laura a su vez se encuentra envuelta en su propio viaje de autodescubrimiento, uno que la llevara a experimentar con distintas artes, como la gastronomía, la música o la confección. Juntos comparten momentos sencillos pero hermosos como el despertar al lado del ser querido o tener a alguien que se esfuerza por entender las rarezas del otro.
Jarmusch busca atrapar lo extraordinario que se esconde en lo cotidiano, así vemos pasar los días uno detrás de otro, siguiendo la rutina del protagonista que parece disfrutar de las conversaciones que escucha en sus trayectos o del agua que cae de una cascada mientras almuerza.
El esfuerzo de Jarmusch es arduo por devolvernos a aquella época en que menos era más, o a esos tiempos pasados en los que la gente podía detenerse a mirar el cielo u oler una rosa. Y se ve recompensado durante aquellos momentos del filme en que la esencia de la poesía es capturada en la pantalla. Paterson es una obra intimista que busca alegrar al espectador y hacerle reflexionar sobre lo sencillo que podría ser vivir mejor, si tan sólo nos lo permitiéramos a nosotros mismos.
