"A duro la preferente".
¿A quién no le gusta una buena comedia emocionante? Está bien, conocí a una persona que odiaba el género cómico y el terror, con lo que esta película hubiera sido para él la creación más odiosa de la historia del cine. Pero para los demás, ya es un clásico de la comedia terrorífica: Noche de miedo.
Amparada por un ya maduro Roddy McDowall, la película nos cuenta las peripecias que sufre Charlie, un joven muy imaginativo y gran amante del cine de terror, cuando un curioso vecino se muda a la casa de al lado y resulta tener muchos rasgos en común con ciertas criaturas míticas bebedoras de sangre y enemigas del ajo. Charlie no vacilará en pedir ayuda a Peter Vincent (McDowall), famoso actor de viejas películas de terror y presentador de su espacio televisivo favorito, Noche de miedo, para que le ayude a vencer al vampiro.
Noche de miedo es una cinta divertida, llena tanto de tópicos hilarantes, como de momentos de verdadero miedo, y coronada por la intensísima expresividad del actor de origen británico, quién, aún teniendo un papel secundario, se lleva de calle el protagonismo. Y es que, si enfrentarse a un vampiro ya es difícil, cuando éste además es el príncipe Humperdink (Chris Sarandon), tienes un PROBLEMA.