Retrato de una mujer en llamas es un gran drama de época que justifica una urgente visita a los cines. Se trata del nuevo film de la directora francesa Cèline Sciamma. En la película se relata la apasionada relación entre dos mujeres, una pintora y su modelo, en los últimos años del siglo XVIII en la Francia revolucionaria. Es difícil encontrar una realización tan bien hecha, preciosista y elegante sin caer en la ñoñeria y que transmita tanta verdad en la historia. Recomendamos vivamente el visionado de esta pequeña obra de arte que perdurará en el recuerdo una vez abandonada la sala.) y está ambientada en un controvertido colegio de señoritas de clase alta. Sin entrar en muchos detalles, el mérito de la película está en erradicar, con éxito, el punto de vista masculino de la narrativa, muy en la onda del cambio que se vive en la sociedad actual. Y ahí acierta de lleno.