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La Maison

José Antonio García Juárez

BONEFONT Y DIASTÈME EMMA BECKER Y LA NARRATIVA ERÓTICA

Con solo 22 años la escritora francesa Emma Becker saltó a la fama por la atrevida narrativa erótica autobiográfica de Monsieur. En 2019 llevó su experiencia literaria un paso más allá, reconociendo que su novela La Maison se basaba también en su propia experiencia ejerciendo como prostituta en dos burdeles de Berlín. Interesada por la naturaleza de documento novelado de la obra y tras conocer a la autora, la documentalista Anissa Bonefont (Wonder Boy, Nadia) fue la elegida para realizar su adaptación cinematográfica. Pero pese a esa conjunción femenina autora-directora, lo cierto es que se hace muy patente la perspectiva masculina en un guión escrito a medias entre Bonefont y el veterano guionista Diastème.

ESTETICISTA Y APOLOGÉTICO RETRATO DE LA VIDA EN UN BURDEL

Sobre si el discurso que el film pretende es coincidente o no con el de la novela no cabe duda, respecto a que lo haya logrado presentaría bastantes más reparos. Para empezar, la historia demanda un tratamiento lumínico naturalista, pero el filme abandona esa senda aleatoriamente en pro del esteticismo. En segundo lugar, lo que por boca de la autora del texto debería representar el drama de la prostitución y sus peligros torna en una lectura aparentemente más idílica y apologética que denunciante y severa.

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ANA GIRARDOT, SOBRIA SENSUALIDAD

El filme se adentra en terrenos ambiguos no exentos de riesgos que pudieran entenderse como un blanqueo del negocio, convirtiendo el burdel en una consulta de psicología, transacciones de amor y clases de sexualidad. Un teórico empoderamiento de la mujer sin cargas familiares, interpretada sobriamente por Ana Girardot, que puede verse también como un sui géneris síndrome de Estocolmo ceñido a ese ambiente de prostitución soft (se entienda por contraposición a la que se ejerce en la calle) del que brota un mensaje un tanto escabroso y poco edificante donde parece que, mientras no topes con un cliente pedófilo, eso de prostituirse y educar a puteros mola bastante.

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